La vocación es una gracia particular que Dios nos concede, la cual conlleva una respuesta generosa de parte de aquel joven que se siente llamado a vivir su vida y su fe en un lugar concreto, a través del servicio, realizándose como persona. De tal modo que surgen cuestiones como: ¿A Dónde me está llamando Dios? ¿A qué me invita? ¿Cómo puedo seguir a Jesús con más cercanía?
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